13 junio 2007

Dias de Lluvia

Después de varios meses sin publicar nada, vuelvo a escribir, quizás porque tengo más tiempo o quizás porque realmente necesito botar lo que llevo dentro y lo que me ha ocurrido durante estos días, llenos de locuras, alegrías y decisiones que demoré tanto tiempo en tomar.

Elisa, por fin olvidó a su Andieta, se liberó de sus ataduras que la tenían amarrada a pobres ilusiones, a conformismos y a promesas que nunca se podrían cumplir. Cual Bella Durmiente, despertó y abrió los ojos, eso sí no hubo beso de príncipe valiente, ni cosas por el estilo, pero pudo ver las cosas más claras, cosas que nunca antes había visto o tal vez se había negado a ver... se recriminó muchas cosas, cosas que su punto de vista fueron vergonzosas e inaceptables, lloró por lo errores cometidos y decidió poner fin de una vez por todas a las amarguras y a la inestabilidad que por casi 4 años la tenía rodeada.

Volvió a ser ella misma, volvió a mirarse al espejo y a recordar que aunque ya no era una niña, se había convertido en una mujer, se vio descuidada, sin brillo en sus ojos y comenzó de nuevo a ver que tenía mucho tiempo por delante, que nadie tenía derecho a manejar su vida, ni a decirle lo que debía o no debía hacer.

La vida le sonríe de nuevo, se levantó desde donde estaba para mirar más alto, recuperó las fuerzas que tenía perdidas, se alimentó de nuevas esperanzas, esta vez más reales y comenzó a caminar otra vez, ahora sola, sin depender de nadie, sin mentiras, ni excusas, sola hacia delante, le queda tanto camino por andar y ella había pensado que estaba en el la última vuelta de la carrera, cuando ésta recién comenzaba.

Ya no hay Andieta, sólo memorias y recuerdos de un bonito pasado, rescató las mejores fotografías que había pintado en su cabeza y enterró lo que quería olvidar y perdonó, aunque no se lo pidieron y sabe que no se lo pedirán nunca, pero no le importa, recuperó su sanidad mental, eso que había perdido y que la hacía ver la cosas como quería que fueran no como realmente eran… ahora vuela con sus propias alas y no tiene miedo de caer, recuperó lo que creía perdido y volvió a abrazar a los suyos como si nunca hubiera partido, como si nunca hubiera dejado todo, como si nunca nadie hubiese llorado su ausencia.

Andieta, sigue buscando su oro, sigue persiguiendo sus sueños y no cree que Elisa haya cambiado, tiene la seguridad que cuando vuelva todo volverá a ser como antes, como el siempre quiso que fuera, con sus mentiras, caprichos, falsos amores y con Elisa siempre aceptando todo, llorando su ausencia. Le escribe y dice que la extraña, que la ama, que no puede vivir sin tener noticias de ella, pero en su machismo extremo, mantiene la posición que siempre tuvo y que ella nunca reconoció y nunca quiso ver, “esto se acabó, ya no da para más” dijo ella a su ex amado, “nadie te amará como yo te amé” respondió él.

En su interior Elisa, deseo que así fuera, no quiere que la vuelvan a amar de esa manera, que nunca fue sana, ni tan pura como alguna vez creyó.

Ahora Elisa, ya no es Elisa, no espera a Andieta, ni pretende abordar un barco para ir tras huella, ahora es Nadia, quien solo espera que el futuro le traiga nuevos sueños a los cuales abrazarse, quien trabaja y estudia en las tardes, quien se preocupa de nuevo por ella misma, quien extraña a su familia y la valora más que nunca, quien se volvió a reunir con sus amigos y a confiar en ella misma, a valorarse y ahora sabe lo que quiere en la vida.

Yo, ni la mejor ni la peor de todas, sólo yo, acá en este día de lluvia declaro que volví a vivir y soy feliz otra vez.

2 comentarios:

Número 1, Número 2 y Número 3 (artista invitada) dijo...

Nadia querida:

Ves que los blog son mucho mejor que esos horrorosos fotolog...me conmovió tu texto, no hasta las lágrimas porque el alprazolam me tiene más calmada y mansa que una gatita, pero si en lo profundo.

Si bien nuestras crisis fueron por cosas distintas hemos pasado por lo mismo, por mirarse de nuevo y ver lo que uno quiero y no en su vida...Es duro pero necesario.

Cuenta con todo mi apoyo y mi cariño...Chao Elisa, bienvenida Nadia.

Besitos

Macaruchi dijo...

CLAP, CLAP, CLAP, por fin doña Nadia corta el cordón de las ilusiones y los tiempos perdidos, que bueno que el Fenix vuelva a renacer en ti.

Cariños

Maca