Continuando despues de un breve descanso en el cual me tomé mis merecidas vacaciones, vuelvo a mi "secreta identidad" de Bloggera para plasmar como va esto de la independencia que anteriormente proclamé con bombos y platillos.
Al parecer mi trabajo y mi independencia tuvieron un break conjuntamente, porque pase las dos semanas en casa de mis padres en mi Puerto querido, si bien al principio todo estaba en armonía, el caos empezó a llegar poco a poco, debido a que mi adorada progenitora empezó a disponer de mi agenda y programó, sin previa consulta claro, visitas algunas tías que no veía hace mucho tiempo (las mismas que hace 4 años atrás me deseheredaron)
Ahí empezó el conflicto y en pleno almuerzo de día jueves cuando manifesté mi soberano derecho de negarme a ciertas actividades propuestas por Ella, salió con un discurso que al parecer tenía aprendido de memoria hace mucho mucho tiempo..... Yo la peor de todas, no tengo corazón, soy altanera, orgullosa y egoísta, me falta humildad para perdonar y escuchar todo tipo de críticas provenientes del dúo dinámico (mis tías), no tengo paciencia, soy insensible y mala hija al no querer ser su compañía en las amenas tertulias que Ella tiene con sus hermanas................
No tengo la menor idea que hubo de almuerzo ese día, sólo se que tragué y tragué bocado tras bocado sin saborear nada, intercambiando miradas con mi padre que escuchaba atento cada palabra del speech de mi madre, cuando por fin terminó de hablar y se paró a lavar los platos, respiré ondo, miré a mi progenitor y este cariñosamente me dijo: "Es la edad hija mía". Me paré silenciosamente entré a mi pieza y conté los días que me quedaban de vacaciones ¡Maldición quedaban 13 días mas!
